Los rápidos avances de la tecnología médica han impulsado el desarrollo de la técnica de implantación percutánea de reemplazo aórtico (TAVI) hasta situarlo en la vanguardia de las opciones de tratamiento para la estenosis aórtica. La progresión del TAVI ha hecho que pase de ser una intervención realizada en quirófanos híbridos o en el laboratorio de cateterismo y anestesia con sedación con una pronta recuperación del paciente y menor estancia hospitalaria.
El equipo de cirugía cardiovascular del Hospital La Salud, coordinado por el Dr. Fernando Hornero, fue pionero en la sanidad privada en Valencia hace 10 años en la colocación de implantes aórticos a través de la vía transfemoral.
La técnica TAVI tiene ventajas importantes para el paciente. “La recuperación y el alta de los pacientes es más precoz, de 2 a 3 días, frente a los 5 a 7 días de la cirugía abierta”, asegura el Dr. Hornero. Sin embargo, -añade- lo más importante es seleccionar muy bien la técnica más apropiada a cada paciente. No siempre la menos invasiva es la mejor opción, porque la tecnología TAVI actual aún está en pleno desarrollo y en numerosas ocasiones aún no logra suplir la cirugía”.
“Lo más importante -asegura- es la seguridad del paciente, al que hay que ofrecer la mejor solución quirúrgica a corto y medio plazo. Por ello, la selección de la técnica quirúrgica se debe
de ajustar según criterios de co-morbilidad de cada paciente, es decir seleccionar la técnica TAVI para pacientes de elevado riesgo”. Además, “hay que hacer hincapié -recuerdan los cirujanos cardiacos del Hospital La Salud- en que los profesionales no pueden caer en el exceso del uso de la tecnología hasta que no esté bien contrastada su utilidad y no tenga efectos adversos”.