El pasado domingo, Vilamarxant rindió un emotivo homenaje al Dr. Ramón Sanchis Ramada, vecino y médico admirado, que dejó una huella imborrable tanto en su pueblo como en el ámbito sanitario. En reconocimiento a su extraordinaria trayectoria y legado, el Centro de Salud de Vilamarxant llevará su nombre, perpetuando así su memoria en la comunidad que tanto amó.
El Dr. Sanchis desempeñó un papel fundamental en el Hospital La Salud donde fue Jefe del Servicio de Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos. Durante décadas, lideró con excelencia y humanidad una unidad que marcó un antes y un después en el cuidado de los pacientes más vulnerables. Fue conocido no solo por su capacidad profesional, sino también por la cercanía y empatía con la que trataba a quienes trabajaban a su lado y a las familias que depositaban en él su confianza.
Sus compañeros lo recuerdan con enorme cariño y admiración. El Dr. Pico, destaca su papel como guía y figura paternal: “Ramón era como un hermano mayor y un padre para muchos. Su ejemplo nos enseñó a ser mejores médicos y mejores personas. Fue un reflejo en el que todos queríamos mirarnos”.
En “El Nido“, como llamaban cariñosamente a la unidad, su presencia sigue siendo tangible. Un dibujo que le regalaron unos pacientes sigue presidiendo el lugar, como símbolo de la calidez y humanidad que definían su forma de ejercer la medicina. El Dr. Güemes, otro compañero, resumió el sentir general: “Era un excelente profesional, pero su humanidad era lo que lo hacía único. Todo el mundo lo quería, desde los pacientes hasta los compañeros”.
Durante el acto homenaje en la que estuvo presente toda la población de la Vilamarxant el Dr Güemes le recordó con un emotivo discurso:
“Era un buen maestro. Nos enseñaba su medicina basada en la experiencia. Nos animaba a hacer y a estudiar. Nos iba deshojando para sacar lo mejor que teníamos cada uno de nosotros…
Su sola presencia te hacía ver a los niños de forma diferente. Su presencia te hacia darte cuenta de que eras más capaz de los creías.”
Fallecido en 2019, el Dr. Sanchis sigue vivo en la memoria de quienes compartieron momentos con él, tanto en su vida profesional como personal. Su trabajo incansable y su carácter entrañable han dejado un legado que inspira a las generaciones actuales y futuras. Desde ahora, Vilamarxant podrá honrar su nombre a diario a través del centro de salud que lleva su nombre, un símbolo de su dedicación, amor por la medicina y compromiso con los demás.