Para conmemorar el Día Internacional del Libro, la unidad de hemodiálisis del Hospital La Salud ha organizado una actividad muy especial para los pacientes. El Rincón del Libro es un espacio creado con mucho cariño, donde nuestros pacientes pueden disfrutar de la lectura durante sus sesiones de tratamiento.
Este rincón tiene como propósito ofrecer algo más que atención médica; queremos atender también el bienestar emocional de quienes pasan varias horas con nosotros cada semana. Somos conscientes de que leer es mucho más que un pasatiempo: es un viaje que permite explorar sin moverse de la silla, un refugio que consuela y entretiene, y que, con solo pasar una página, activa la magia.
Fomentar la lectura en un entorno hospitalario también contribuye a reducir la ansiedad, mejora el estado de ánimo y ayuda a sobrellevar el tratamiento de manera más amena. Al sumergirse en una historia, el tiempo parece transcurrir de forma diferente. La mente se aleja de la rutina médica y se conecta con emociones, recuerdos o aprendizajes que enriquecen la experiencia personal.
Además, como parte de esta iniciativa, hemos obsequiado a cada paciente un separador de libros personalizado, diseñado con frases motivadoras y colores cálidos. Este pequeño detalle simboliza una pausa, un recordatorio de que cada historia continúa, al igual que la vida de cada persona. También invitamos a los pacientes a compartir sus libros favoritos, creando así un círculo de lectura que fomenta el diálogo y el compañerismo.
¿Cómo afecta un libro a nuestro cerebro?
Mientras lees este artículo, el lado izquierdo de tu cerebro trabaja a gran velocidad para activar diversas áreas. Tus ojos funcionan como un escáner, procesando cada letra, cada palabra y cada frase… Y la corteza inferotemporal —la región del cerebro que interpreta las palabras— se activa, transmitiendo esa información a otras regiones cerebrales. El cerebro repite este proceso mientras sigas leyendo.
Leer, una actividad que nuestro cerebro realiza de manera aparentemente natural, tiene efectos profundos en nuestro desarrollo intelectual. “La capacidad lectora transforma el cerebro”, explica el neurólogo Stanislas Dehaene, profesor de Psicología Cognitiva del Collège de France, en su obra Las neuronas de la lectura (Odile Jacob). De hecho, las personas que leen más tienen mayor cantidad de materia gris que quienes no lo hacen.
El neurocientífico Alexandre Castro-Caldas y su equipo de la Universidad Católica Portuguesa lo demostraron en uno de sus estudios, junto a otro dato curioso: al comparar los cerebros de personas analfabetas con los de lectores, verificaron que los analfabetos oyen peor.
Al cobrar vida cada palabra, la imaginación vuela. En el Hospital La Salud creamos iniciativas que combinan salud física y emocional.
Porque leer también es cuidar.