Valencia, 12 de abril de 2017.- Los pediatras reunidos en el Hospital Casa de Salud en torno a la VIII Actualización Pediátrica han destacado la importancia que tiene el valorar el sueño del niño y han advertido que “muchos de los trastornos de aprendizaje de nuestros niños se deben a unos malos hábitos de sueño que se establecen en la infancia, y si se establecen buenos hábitos de sueño, van a prevenir muchas enfermedades del adulto” ha afirmado Leandro Picó, responsable de la Unidad de Pediatría del hospital valenciano. Para Picó, “muchos de los problemas de aprendizaje, o neurológicos como el TDAH, se resolverían o mejorarían teniendo en cuenta la calidad del sueño de esos niños que, hoy en día se ve amenazado por factores externos como las luces eléctricas de los aparatos tecnológicos a la hora de irse a dormir, las televisiones…todos esos hábitos, fruto de cómo evoluciona nuestra sociedad, provocan un empeoramiento de los hábitos del sueño.”
Uno de los especialistas en sueño de la Universidad de Oregón (USA), el Dr. Javier Nieto, ha presentado evidencias científicas sobre cómo influyen los problemas del sueño en la salud, cómo la apnea obstructiva del sueño influye en las enfermedades cardiovasculares, en la obesidad, en el rendimiento académico o en los accidentes de trafico. “La labor del pediatra es importante porque se actúa sobre una población en la que, si se modifican una serie de hábitos en su conducta, condicionan el futuro del adulto y si se consiguen tratar esas alteraciones en la niñez, ha afirmado, se puede conseguir que no haya desviaciones en la edad adulta.”
Para los especialistas en la salud infantil, “si actuamos sobre el niño, es un modo de prevención de futuras enfermedades en el adulto como la obesidad, la hipertensión, etc. y han destacado el cómo “la labor del pediatra es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares, neurológicas y hasta en la aparición del cáncer, ya que últimos estudios están descubriendo cómo los hábitos del sueño pueden condicionar en la salud del adulto y mejorar mucho en la calidad de la sociedad. Por ello, -continúan- los horarios escolares, las jornadas continuas que obligan a levantar a los niños a horas extremas, o las salidas de los adolescentes que cambian sus rutinas del sueño que hacen que aprovechen menos su lucidez mental o los turnos laborales, demuestran que hay muchos puntos donde aplicar la fisiología del sueño para mejorar la calidad de vida de la sociedad.”
Tanto el Dr. Picó como el Dr. Nieto como el Dr. Pin, han coincidido en afirmar que “los pediatras cada vez tenemos mas herramientas para valorar cómo se comportan los niños durante el sueño, detectar más precozmente los trastornos del sueño y determinar las consecuencias de esos trastornos en su actitud, en su salud y en su calidad de vida” y han alertado a la sociedad de estos peligros ya que, según Picó, “los pediatras tenemos una labor fundamental a la hora de estimular buenos hábitos en los sueños de los niños y educar a las familias en esos buenos hábitos, no sólo para que los dejen descansar, sino porque los déficits de ese sueño, evidencian que producen enfermedades y hay muchas enfermedades del presente y del futuro que se evitarían si se consiguiera una buena higiene del sueño.”