El tabaco es el responsable del 30% de todos los tipos de cáncer. Según el último informe de la Asociación Española Contra el Cáncer, fumar es la causa del 82% de los casos de cáncer de pulmón en Europa, y el riesgo de padecer esta enfermedad es entre un 20% y un 25% mayor en fumadores en comparación con quienes nunca han fumado. Este riesgo aumenta directamente con la cantidad de cigarrillos consumidos y la edad a la que se comienza a fumar.
Pero el impacto del tabaco no se limita al cáncer de pulmón. Se estima que es el responsable del 84% de los cánceres de laringe, del 50% de los casos de cáncer de vejiga y de cánceres de orofaringe, entre otros.
La mejor medida para prevenir el cáncer relacionado con el tabaco es no fumar. Sin embargo, incluso después de abandonar el hábito, el daño acumulado puede seguir pasando factura. De hecho, el 80% de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en personas que ya habían dejado de fumar. Por ello, es esencial combinar estrategias como dejar de fumar con programas de cribado, que han demostrado ser efectivos para reducir la mortalidad asociada.
El screening o cribado es una prueba de detección precoz diseñada para identificar el cáncer de pulmón en personas aparentemente sanas, pero con un riesgo elevado debido a factores como el tabaquismo.
La prueba consiste en una tomografía computarizada (TAC) de baja dosis, que permite detectar tumores en etapas tempranas, cuando el tratamiento es más eficaz y puede incluso conducir a la curación.
La prueba está indicada para las personas con mayor riesgo de cáncer de pulmón, incluyendo:
1. Fumadores actuales o exfumadores mayores de 50 años
2.Personas con un historial de tabaquismo prolongado: quienes han fumado durante más de 20 años, especialmente consumiendo un paquete o más al día.
3. Exfumadores recientes: aquellos que dejaron de fumar hace menos de 15 años.
4. Pacientes con problemas pulmonares o factores de riesgo adicionales: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Antecedentes familiares de cáncer de pulmón. Necesidad de oxígeno suplementario. Síntomas inexplicables como pérdida de peso significativa, tos con sangre o lesiones torácicas detectadas en imágenes previas
5. Personas con antecedentes personales de cáncer de pulmón, especialmente si el tratamiento fue hace más de 5 años.
El Hospital La Salud ofrece un enfoque interdisciplinar para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón. Equipos compuestos por neumólogos, oncólogos, radioterapeutas y cirujanos torácicos trabajan conjuntamente para diseñar planes personalizados, incluyendo opciones de cirugía y tratamientos combinados.
Además, en su unidad se valoran lesiones torácicas inespecíficas detectadas en pruebas de imagen, muchas de las cuales pueden derivar en cáncer si no se tratan a tiempo.
“El principal problema del cáncer de pulmón es que es un cáncer silencioso. Tarda mucho en dar síntomas, y cuando se detecta, suele ser tarde”, señala el Dr. Marcelo Galbis, cirujano torácico del Hospital La Salud.
Para evitar esta situación, el Dr. Galbis recomienda realizar radiografías de tórax periódicas, una prueba sencilla con baja exposición a radiación que permite detectar alteraciones tempranas. Según el especialista, un diagnóstico precoz puede multiplicar por cinco las posibilidades de supervivencia y, en muchos casos, lograr la curación total.
El cáncer de pulmón es una enfermedad devastadora, pero prevenible y tratable si se detecta a tiempo. Abandonar el tabaquismo, participar en programas de cribado y prestar atención a los factores de riesgo son medidas esenciales para reducir su impacto. Si cumples con los criterios de riesgo, no dudes en consultar a un especialista para evaluar la necesidad de pruebas de detección.