El Coronavirus es el centro de toda la actualidad informativa y está afectando de forma directa a nuestras vidas. Sin ir más lejos, a partir de la semana que viene los niños no tendrán cole y los padres deberán afrontar la situación y explicarles por qué. El Dr. Tony Crespo, psicólogo del servicio de Psiquiatría del hospital La Salud advierte de que “existe una delgada línea entre asustarlos innecesariamente y armarlos con los detalles no solo de la enfermedad, sino también de cómo puede afectar tanto a los adultos, como a ellos mismos”.
“Debemos ser conscientes- afirma el Dr. Crespo- de que los niños no disponen de una autorregulación emocional desarrollada plenamente, y por tanto será la manera en que sus adultos afronten el tema a tratar lo que determinará su mayor o menor impacto en ellos. Como padres- añade- debemos tener anticipadamente las respuestas listas para las preguntas más obvias. Responder con confianza y sin dudarlo, asegurará de que el niño sepa de qué se está hablando. Por el contrario, si el adulto parece confundido y ansioso, responderá de una forma contradictoria a los ojos del hijo”.
“Nadie como los propios padres- afirma el Dr.- para conocer mejor a sus hijos. Este conocimiento debe ser el punto de apoyo básico en la planificación de la conversación. Como adultos tenemos la capacidad de comprender un acontecimiento y situarnos en la perspectiva de nuestros hijos a la hora de recibir determinada información. Si bien es cierto que debemos intentar protegerles, también es necesario informarles de una manera adecuada de lo que acontece a su alrededor ya que la contrariedad y ambigüedad despertará incertidumbre y ansiedad en los niños manifestada en forma de irritabilidad o conductas negativistas-desafiantes entre otras”.
Nunca debemos perder de vista que la autonomía emocional se adquiere de forma progresiva durante toda la etapa escolar y debemos tener caro que para nuestros hijos e hijas somos sus figuras de referencia, protección y seguridad.
Consejos para afrontar la conversación con los más pequeños
El DR. Crespo advierte de que “Los padres tendrán muchas oportunidades de hablar con sus hijos sobre esta enfermedad, pero contarles la noticia es difícil. Dependiendo de cómo se maneje, permitirá que sus hijos lo comprendan sin estar demasiado asustados. Puede haber lágrimas, berrinches, abrazos y besos. Lo más probable es que haya una combinación de todas estas reacciones. Sin embargo- aconseja- si se mantiene la calma y se los rodea de amor, todo saldrá bien