En contra de la creencia popular los niños no son de goma y si bien las fracturas en edad pediátrica curan antes, pueden tener mayores consecuencias. A partir del domingo, cuando los niños ya puedan salir un rato, deben iniciar la actividad de forma tranquila y progresiva, sobre todo después de llevar mes y medio encerrados en casa y sin apenas moverse. Desde el servicio de traumatología infantil del Hospital La Salud, la Dra. Ana Soler, advierte de que “es conveniente evitar actividades de riesgo, ya que si se produce una fractura el menor puede necesitar una inmovilización, un yeso, reposo, … que será muy mal tolerado por el niño”.
Los pequeños deben seguir con las recomendaciones previas, tomar el sol y hacer un poco de ejercicio todos los días. Si son usuarios de férulas, es conveniente que retomen sus controles cuanto antes ahora que ya pueden ir con normalidad al hospital. Si tenían pautadas limitaciones previas al confinamiento deben continuar teniéndolas.
A pesar de que los niños puedan salir ya un tiempo limitado, no hay que olvidar, asegura Ana Soler, los consejos que se han dado durante el confinamiento y es conveniente continuar poniéndolos en práctica
Mantener adecuado nivel de vitamina D, para ello puede ser suficiente con tomar el sol sin protección en cualquier ventana, balcón, terraza… durante 10 minutos al día.
Aparte de salir un rato a la calle, hacer algo de ejercicio todos los días también en casa: descargar alguna tabla sencilla de internet, ejercicios o tablas facilitadas por el colegio… siempre adaptadas a la edad y supervisadas por los padres.
Los niños que necesitan plantillas, corsé, férulas pueden necesitar llevarlas durante el confinamiento y pueden necesitar control por su médico, podólogo u ortopeda. Es importante consultar ya sea por teléfono o acudiendo a las citas previstas.