Andrea y Miguel dieron a luz a sus hijas Alma y Lucía a las 35 semanas de un embarazo de alto riesgo.
En estos momentos en los que por culpa de la pandemia los papás no pueden estar acompañados en el momento del parto ni pueden recibir visitas en el hospital, aseguran que se sintieron totalmente seguros y “muy acompañados y vigilados”. “Tanto la ginecóloga Dra. Silvana Aniorte, como el equipo de Pediatría y de la UCI pediátrica nos dieron mucha confianza. Sabíamos que estábamos en las mejores manos”, aseguran.
Andrea y Miguel añaden que “todo el personal es muy empático y cercano y tuvimos apoyo no solamente médico sino también emocional y en la lactancia durante las tres semanas que hemos estado ingresados en la UCI”
https://youtu.be/LcG-er840Qw