Desde que se inició la pandemia se han descrito tasas de mortalidad más altas por COVID-19 en pacientes con enfermedades vasculares adquiridas como la hipertensión, la diabetes o la enfermedad coronaria. Sin embargo, según un estudio realizado en España y en Suiza y publicado en la Revista Española de Cardiología, en nuestro país, un 75% de los pacientes con Cardiopatías Congénitas tenían menos de 45 años, y las prevalencias de la hipertensión, la diabetes y la cardiopatía isquémica fueron de solo el 14, el 2,7 y el 1,5%.
“Por lo tanto- aseguran sus autores-, es posible que muchos de los pacientes adultos con Cardiopatías Congénitas, pero sin comorbilidades importantes, no tengan mayor riesgo de mala evolución que el de la correspondiente población general si contraen la COVID-19”.
Con una mediana de edad de 35 años, el 24 y el 44% de los pacientes del Registro Español se clasifican como casos de CC moderada o grave respectivamente, mientras que un 32% tiene defectos congénitos leves.
“Al considerar la posible evolución de la COVID-19 en los pacientes con CCA- explican en el artículo-, es preciso tener en cuenta los demás riesgos en competencia. En primer lugar, la edad constituye de por sí un factor independiente del riesgo de muerte por COVID-19. En los adultos de edad avanzada, las respuestas inmunitarias son más lentas, peor coordinadas y menos eficientes que en los adultos de menos edad, lo cual los hace más vulnerables a las infecciones por coronavirus”.
En cambio, los pacientes con CCA, de una mediana de edad de 35 años, “pueden tener menos susceptibilidad a la infección o un curso más leve de la COVID-19 debido a los efectos protectores de su edad, con independencia de la complejidad del defecto congénito subyacente. Además, aunque el número de pacientes con CCA de más de 60 años está en constante aumento, los factores de riesgo cardiovascular adquiridos que se asocian con una evolución mortal de la COVID-19 se dan con poca frecuencia en la población con CCA”, concluyen.
Aunque hay adultos con cardiopatías Congénitas no tratadas, en realidad Las Cardiopatías Congénitas vienen provocadas por una malformación estructural del corazón producidas ya desde el periodo embrionario. Las causas son múltiples y por el momento desconocidas. La posibilidad de transmisión de una cardiopatía es baja, entre un 3 y un 5%.
Hay muchos tipos de CC y los síntomas son muy variados: desde asintomáticas que no requieren tratamiento hasta severas que precisan corrección durante las primeras semanas de vida.
En La Salud disponemos de una Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil referente en España dirigida por el prestigioso cirujano cardiovascular, Dr. José María Caffarena que es también el jefe del Área del Corazón y jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital de San Joan de Déu Barcelona.
La Unidad de La Salud es la única unidad privada existente en la Comunidad Valenciana y la segunda en España capaz de tratar y atender casos de alta complejidad de defectos congénitos en pacientes pediátricos.
La conforman un equipo multidisciplinar de cardiólogos, cirujanos e intensivistas para ofrecer un tratamiento integral quirúrgico de cardiopatías congénitas que atiende desde recién nacidos a pacientes hasta la adolescencia.