Expertos de 21 sociedades científicas entre los que se encuentra el Dr. José Sanz, responsable de la Unidad de Alergia y Neumología infantil en el hospital La Salud y en representación de la Sociedad Española de Inmunología y Alergia Pediátrica, han realizado una revisión de la evidencia científica que pueda relacionar la alergia y el asma en niños con el COVID-19 y han llegado a la conclusión de que no son grupo de riesgo. Ahora bien, explicar el Dr. Sanz, “es importante intentar que el niño/a con asma esté bien controlado y por tanto el tratamiento de mantenimiento con corticoides inhalados debe ser mantenido durante todo el tiempo al igual que la inmunoterapia frente a alérgenos”.
“Hemos considerado no realizar de momento espirometrías (estudios de función pulmonar) ni aplicar tratamiento de administración de fármacos en forma nebulizada por el riesgo de diseminación del virus -añade el Dr.- y recomendamos la administración del tratamiento farmacológico por vía inhalatoria, pero utilizando cámara de inhalación”.
El Dr. José Sanz ha participado en la elaboración de la nueva Guía Española de Asma (GEMA 5.0) a nivel nacional e internacional y en la cual han colaborado un total de 21 Sociedades Científicas de diferentes especialidades médicas.
El objetivo de la guía es llevar la información de una forma eminentemente práctica a la máxima cantidad de profesionales sanitarios responsables de control y
seguimiento tanto de niños/as como de adultos con asma u otras patologías relacionados con el mismo para que puedan tener una mayor calidad de vida.
No obstante, la GEMA es una plataforma que aglutina una serie de acciones complementarias como GEMA de pacientes o GEMA educadores.
La educación es uno de los pilares donde se sustenta el tratamiento del asma. El Dr. Sanz explica que “se ha comprobado que una buena educación conlleva una disminución de la morbilidad con ahorro en costes sanitarios y además se ha demostrado que una de las causas de los fracasos en tratamiento tiene que ver con una técnica incorrecta de administrar el fármaco por vía inhalatoria y que es fundamental la cumplimentación del tratamiento para un adecuado control del asma”.
Por ello, se han implementado en esta guía aspectos de la educación sanitaria dirigidos a los padres/madres y niños/as reforzando, según el Dr. Sanz, “lo que consideramos un aspecto importante como son los planes por escrito dirigidos a los padres y madres donde se le indica cómo reconocer y actuar ante un inicio de una crisis de asma y cuáles son los criterios a seguir para acudir con el niño o la niña al hospital”.
También se ha dedicado un capítulo a los niños/as con asma grave de difícil control. Si bien la prevalencia de estos casos es baja (entre el 2 y el 4%), los casos son muy complejos en su manejo y que precisa de una asistencia multidisciplinar. Son niños que precisan múltiples fármacos y a altas dosis.
Asimismo, es importante, según el Dr., “conocer la etiología del asma lo que supone entre otras cosas hacer un estudio alergológico para establecer los alérgenos implicados para después poder aplicar un tratamiento correcto como son las medidas ambientales, junto con el tratamiento farmacológico y la introducción de la inmunoterapia, conocido como las vacunas antialérgicas, que es tratamiento que puede modificar le evolución del niño con asma”.
En esta ocasión y como principal novedad, la guía ha introducido el concepto del asma del lactante y preescolar. “Un tema -asegura el Dr.- bastante discutido durante años si a niños/as con patología respiratoria recurrente de vías bajas por debajo de los 4 años se les podría utilizar el término de asma siendo una edad especial donde la terminología, el diagnóstico está sujeta a controversia y además existe como una gran variabilidad en la respuesta terapéutica”.
En la guía, además, se han presentado las últimas novedades en tratamiento de la crisis aguda de asma, así como el tratamiento de mantenimiento con las últimas evidencias científicas para los diferentes fármacos que se utilizan en forma de esquemas y algoritmos.