El uso de mascarillas es, no solamente necesario sino obligatorio desde esta semana como medida de protección ante los contagios de la COVID-19. Sin embargo, el hecho de llevar la cara tapada no puede hacer que nos relajemos y dejemos de usar fotoprotectores solares. Según el dermatólogo del hospital La Salud, Francisco Ferrando, “es fundamental, y más en esta circunstancia en la que hemos estado confinados mucho tiempo, que no nos olvidemos de usar fotoprotectores de factor alto, no solamente cuando vayamos a tomar el sol sino también para salir a la calle aunque llevemos mascarilla puesta”.
La incidencia solamente de melanoma en España será este año de 6.179 casos según una estimación hecha por la Sociedad Española de Oncología médica. En 2017 casi 1.000 personas fallecieron a causa de este cáncer de piel.
Durante este confinamiento se ha detectado que han bajado los niveles de vitamina D en los pacientes a causa de la poca exposición al sol. Sin embargo, hay que recordar que para sintetizar esta vitamina basta con dejar al aire libre los brazos y cara 15 minutos 3 días a la semana de 12 a 16h. “No hay que olvidar que la exposición solar sin protección y más en los niños es peligrosa”, recuerda el Dr. Ferrando.
Para lograr los beneficios del sol sin generar un peligro en la piel, la Academia Española de Dermatología recomienda:
Usar siempre factores de protección elevados y más en niños
Poner la protección 30 minutos antes de la exposición al sol y renovarla cada 2-3 h.
Evitar tomar el sol de 13h a 16h.
Exponernos al sol de forma progresiva, de menos a más
Empezar a exponerse al sol 5 minutos el primer día e ir subiendo paulatinamente hasta los 15-20 minutos
Si se está más tiempo al sol, aparte de utilizar cremas fotoprotectoras u otras vías de protección para prevenir la quemadura, mejor ponte a la sombra.
Protege tu cabeza con una gorra y utiliza prendas que te protejan del exceso de sol.
Y recuerda que la hidratación también es muy importante en días calurosos, sobre todo en niños y ancianos.
Toma dos litros de agua al día y no esperes a tener sed
Con la llegada del calor, las consultas de dermatología están viendo como “daño colateral” del uso de la mascarilla un aumento de casos de dermatitis irritativa en los pacientes. “No son lesiones ni graves ni preocupantes- explica el dermatólogo de La Salud, Francisco Ferrando-, son irritaciones en la piel fácilmente tratables con una buena crema hidratante”. “En caso de que la irritación persista-añade-se puede aplicar en la zona una crema con corticoides”.
El uso prolongado de las mascarillas, además, puede producir que, en caso de personas con dermatitis seborreica o atópica, puedan ver exacerbada su dolencia. En estos casos también habría que aplicar, según el Dr. Ferrando, “una buena crema hidratante acompañada de una crema con corticoides aunque lo mejor es acudir a un profesional que recomiende el mejor tratamiento para cada caso”.
Respecto a los geles hidroalcohólicos, los dermatólogos advierten de que su uso reseca y deshidrata mucho las manos. Por ello recomiendan aplicar en esa zona crema hidratante de forma continuada. Y recuerdan que “los geles son muy útiles cuando no hay opción de limpiarnos las manos de otra forma, pero lo más sencillo y lo mejor para la piel es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón”.
Si vamos a la playa, no es necesario aplicarse el gel durante las horas que estemos tomando un baño. Es suficiente con lavarnos las manos antes y después de nuestra estancia.