La Fundación Juan Bonal ha preparado el tradicional mercadillo solidario. Cada año se prepara en el hall las últimas semanas del año, pero en 2024, con la emergencia de la Dana, se ha tenido que retrasar unos meses.
El mercadillo solidario una acción en la que participan empleados y pacientes del Hospital de La Salud. Cada año, el dinero recaudado se dedica a un proyecto, este año se destinará al centro educativo de Costa de Marfil.
Durante tres días voluntarias y voluntarios de la Fundación Juan Bonal ha vendido productos artesanales elaborados en los centros que tienen las Hermanas de la Caridad de Santa Ana por todo el mundo.
A lo largo de la semana, se acercaron pacientes, familiares, visitantes y profesionales del hospital, muchos de los cuales quisieron colaborar con esta causa solidaria. Gracias a su generosidad, se han recaudado más de 1.200 euros, una cifra que se destinará íntegramente a apoyar a una escuela en Tiemelekro.
Tiemelekro es una pequeña aldea de Costa de Marfil, en la que la pobreza, la carencia de recursos y la falta de servicios básicos condicionan la vida de las personas que viven allí. Las calles son de tierra, las casas son de barro y paja, y gran parte de la población no tiene agua y tampoco luz.
Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana gestionan una pequeña escuela para niñas y niños del pueblo. Sin embargo, el espacio se ha quedado pequeño, y no todos los niños tienen acceso a la educación. Muchos se quedan en casa o tienen que ayudar a sus familias. En el caso de muchas niñas, su situación es más complicada, pues es una sociedad en la que se da el matrimonio precoz y tienen pocas oportunidades educativas que reducen sus opciones de desarrollo.
Con estas campañas de la Fundación Juan Bonal se recaudan fondos para ampliar las aulas y aumentar el número de niños y niñas que puedan asistir a la escuela. Además de ofrecerles la educación básica, el colegio también es un espacio seguro, de convivencia y de una oportunidad para tener un mejor futuro para estos niños.
Todo lo recaudado en el mercadillo servirá para avanzar en la ampliación: financiar materiales, mobiliario, infraestructuras y sus recursos pedagógicos que permitan ofrecer una educación más digna y completa.
Gracias a todas las personas que han pasado por el mercadillo, han escuchado la historia de Tiemelekro y han querido formar parte de esta iniciativa.
Con esta acción, la Fundación Juan Bonal reafirma su compromiso con la infancia y la educación, y demuestra que, incluso desde lejos, es posible transformar realidades con pequeños actos de generosidad.