La diabetes gestacional es cada vez más frecuente. Actualmente la sufre 1 de cada 6 mujeres embarazadas en España. La causa principal es el creciente retraso en la edad de concepción ya que las probabilidades de sufrirla aumentan con la edad. El sobrepeso y la obesidad también son factores de riesgo. No suele presentar síntomas y se diagnostica mediante las pruebas prenatales que deben realizarse, si no hay riegos añadidos, entre las 24 y las 28 semanas.
Consiste en una elevación de los niveles de glucosa durante la gestación. El cuerpo de la gestante genera resistencia a la insulina y el páncreas es incapaz de producir la cantidad suficiente de esta hormona para regular los niveles de azúcar en la sangre con normalidad. Aunque suele responder a la dieta y al ejercicio físico, puede ser necesario el tratamiento con insulina.
La diabetes gestacional no controlada puede tener serias consecuencias tanto para el feto como para la madre que puede sufrir preeclampsia, una complicación del embarazo que conlleva una presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones.
La diabetes durante el embarazo puede provocar también un parto adelantado y complicaciones durante el mismo con mucho riego de mortalidad.
Para el bebé las consecuencias también son importantes. Si no se regula el nivel de azúcar en sangre de la madre, pasa a través de la placenta al feto y es muy probable que crezca más de lo habitual y llegue a pesar más de 4 kg (macrosomía) y además es probable que presente hipoglucemia al nacer, problemas respiratorios o ictericia
Según la Federación Española de Diabetes (FEDESP), “los bebés con macrosomía, además, tienen un parto más difícil por su excesivo tamaño por lo que tienen mayor riesgo de sufrir daños durante el mismo, como distocia del hombro por la presión ejercida en el nervio. Aumentan también por tanto las probabilidades de que sea necesaria realizar una cesárea y la mortalidad perinatal”.
La Federación Internacional de Diabetes (IDF) estima que, de 21,3 millones de mujeres en el mundo, el 16,2% tuvieron en 2017 hiperglucemia durante el embarazo y 6 de cada 7 casos fueron debidos a diabetes gestacional.
Un 6,2% eran mujeres con una condición diabética preexistente ya diagnosticada y un 7,4% fueron diagnosticadas de diabetes tipo 1 o tipo 2 durante el embarazo.
Normalmente la diabetes gestacional desaparece tras el parto, pero la Fedesp aconseja que “a las 6-12 semanas de haber dado a luz, se compruebe la vuelta a la normalidad ya que las mujeres que la has sufrido durante el embarazo, tienen más posibilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 más adelante.