Amparo y Juan llevan 3 meses con María y Berta, sus bebés, en la Uci Pediátrica del hospital. A las 25 semanas de embarazo les dijeron que María tenía un retraso en el crecimiento intrauterino y que debían provocar el parto. “Cuando te dicen esto es como si te echaran un jarro de agua fría-explica Amparo- porque tú quieres que el embarazo llegue a término, pero no pudo ser”. Nacieron 2 semanas después con 850 y 950 gr de peso respectivamente. María, además, sufrió un neumotórax al poco de nacer.
“Ha sido muy duro- dice Juan emocionado- sobretodo esperar los informes cada día para ver cómo evolucionan. Hay días duros y días buenos, pero son unas guerreras y ahora…. y mira cómo están!”.
Como en la mayoría de casos, las dos pequeñas han evolucionado muy bien y ya están a punto de irse a casa. Hoy pesan más de 3 Kg y están sanas.
Amparo y Juan están contentos y aliviados. “Todo esto ha sido posible gracias al equipo profesional de La Salud: pediatras, celadores, auxiliares, enfermeras… Todos trabajando en equipo. Nos llevamos todo el cariño que nos ha dado”
María y Berta son dos de los casi 5.000 bebés prematuros que han pasado por la UCI Pediátrica de La Salud los últimos 25 años.
10 de cada 100 bebés han nacido de forma prematura
Casi 10 de cada 100 bebés nacidos en el hospital durante este tiempo han llegado antes de las 37 semanas de embarazo. En concreto, de 51.082 nacimientos desde 1995, llegaron al mundo antes de tiempo 4.835 bebés. De estos, 321 nacieron con menos de 27 semanas y con un peso inferior a 1,5 kg.
El recién nacido en La Salud de menor peso que sobrevivió sin secuelas severas nació en con 480 gr, y el de menos semanas sin secuelas nació a las 24 semanas y 6 días.
La estancia media de los bebés ingresados en la UCI Pediátrica ha sido durante estos años de poco más de 10 días. En total, han supuesto 47.893 días de estancia hospitalaria entre todos ellos.
Única UCI privada con nivel suficiente para realizar cirugía cardiaca neonatal
La Salud cuenta con la única Unidad de nivel IIIc de la Comunidad Valenciana. Eso significa entre otros requisitos que es la única privada mantiene operativa la posibilidad de realizar una cirugía cardiaca neonatal.
Además, el personal de enfermería ha sido formado en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos de hospitales en niveles exigentes y elevados como son el nivel IIIb o IIIc.
La unidad dispone de los más avanzados sistemas de ventilación asistida invasiva y no invasiva, de vigilancia de la funcionalidad cerebral y de monitorización incruenta, es decir, de medición de las constantes vitales como la frecuencia cardiaca, respiratoria, la presión arterial y la temperatura periférica, sin dañar tejidos.
Tal y como explica Nacho Güemes, jefe de la UCI Pediátrica de La Salud, “la Unidad mantiene los más altos niveles de atención y vigilancia centrados en el desarrollo y la familia, razón por la cual es una unidad de puertas abiertas”.
Únicamente a causa de la pandemia y hasta que no pase, la UCI se ha visto obligada a adaptar sus normas de visita a los bebés para reducir el riesgo de trasmisión del SARSCoV2. En este sentido, en los casos de prematuros de madre contagiada con SARS dispone de métodos audiovisuales de trasmisión online del estado de los bebes a disposición de la familia que no puede acudir a ver al prematuro por precisar aislamiento.
El Hospital fue pionero en la Comunitat Valenciana hace 14 años en crear un grupo de apoyo a la lactancia materna que a día de hoy todavía se mantiene activo. Además, cuenta con una consulta de apoyo para las mamás que la necesiten.
Y esta apuesta ha dado sus frutos. Nacho Güemes explica que “el hospital consigue un porcentaje de lactancia materna al alta hospitalaria próximo al 85% entre las madres que lo desean. Además, conseguimos que casi 7 de cada 10 ingresados puedan lactar con independencia de su peso y edad gestacional”.