Representantes del judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo y budismo van a realizar una ceremonia conjunta el próximo día 18 de mayo en el claustro de la Comunidad de Hermanas del Hospital La Salud.
Es el I encuentro de estas características que organiza el hospital a través de su equipo de Pastoral y es un paso más en el trabajo constante del centro sanitario por trasladar el valor de la hospitalidad y la acogida a todos sus pacientes, su plantilla y a la sociedad.
El objetivo del evento es mostrar de forma simbólica la unión de todas las personas, sea cual sea su creencia religiosa, en los mismos valores de tolerancia y respeto como único camino para lograr un mundo más justo y pacífico. Entender la diferencia como pluralidad y riqueza y no como separación y confrontación.
“Una sola religión, el amor. Una sola raza, la humanidad. Un solo lenguaje, el del corazón. Un solo Creador y está en todas partes.”, es el lema de Transcendence y es el mensaje que se pretende trasladar en esta jornada interreligiosa.
La situación política, social y económica que estamos viviendo está generando en las personas una creciente incertidumbre y desconfianza que nos está afectando como seres humanos. Tal y como explican desde Transcendence “estamos viviendo aislados unos de otros y corremos el riesgo de caer en un egoísmo tal que haga imposible la solidaridad. Necesitamos redescubrir ese yo que solo tiene garantía cuando descubre al tú que lo complementa. Las diversas creencias pierden fuerza cuando se proclaman como ideologías cerradas y limitadas por el propio criterio; sin embargo, son una fuente rica y abundante de percepción de la realidad que trasciende y da vida al acontecer humano”.
En este contexto, la idea de este encuentro es promover la cultura del diálogo y la paz y el rechazo a cualquier tipo de violencia o de imposición. “No perdemos identidad personal ni dignidad por reconocer y aceptar la de los demás miembros de otras religiones o culturas”, manifiestan desde Transcencence.
El Hospital La Salud, propiedad de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana trabaja desde su Equipo de Pastoral, para poner su grano de arena también en esta misión. La Hospitalidad es su valor transversal y para fomentarlo ha puesto en marcha, además de la co-organización de esta jornada, diversas iniciativas como un equipo de acogida que está a disposición de los y las pacientes de forma gratuita en el hospital. “La mayoría de las veces no se trata de organizarles nada. Estar en un hospital tanto como paciente como como familiar, provoca angustia, sobretodo en caso de padecer una patología grave o de estar ingresado/a en la UCI”, explica la Directora de Pastoral de la cual depende este equipo, María Dolores Mena. “En este sentido a veces solamente necesitan hablar y ser escuchados; otras, necesitan consuelo y sentirse arropados y acompañados”.
“Queríamos que nuestros valores fueran tangibles, que no se quedaran solamente como palabras vacías impresas en nuestros carteles, redes sociales o página web, sino que se trasladaran de verdad a las personas que acuden a nuestro centro”, explica M. Dolores Mena.
Otro ejemplo de servicio que este equipo ha prestado a pacientes del hospital fue durante los meses de confinamiento en los que varias personas se trasladaron a los domicilios de los pacientes para acercarles la medicación que necesitaban ya que no podían salir de sus casas.
El hospital también ha creado en el centro un Espacio de Silencio donde las personas que quieran estar en paz con sus creencias, sean cuales sea, se puedan recoger para tener un momento de encuentro y reflexión individual.
También ofrece, dentro de su proyecto de acogida, micro-conciertos de música a los pacientes ingresados en Hemodiálisis y la UCI una vez al mes para humanizar su estancia en el hospital.
Desde el diálogo, queremos interpretar las diversas cosmovisiones espirituales de los componentes del FIIT como rasgos diversos de una misma realidad espiritual que trasciende la diversidad, entendida como pluralidad y riqueza y no como separación y confrontación. Este conocimiento y diálogo interreligioso nos ayuda a encontrar la unidad, e incluso la convergencia, en un discurso común fruto de la comprensión y la aceptación del otro al que consideramos unido en fraternidad.
Este discurso no es una suma de monólogos ni una fórmula sincretista, sino la aceptación gozosa de la generosa, rica y variada manifestación de lo divino en lo humano. Sin pretensiones de figurar como agentes políticos, queremos aportar un valor añadido a la democracia y a los derechos humanos desde nuestras peculiaridades religiosas.
El FIIT quiere dar un testimonio internacional en un marco de absoluta cordialidad, comprensión y respeto, pero sobre todo de fraternidad, solidaridad y espiritualidad. Queremos colaborar para garantizar el derecho y el pleno respeto a la libertad de la práctica religiosa y otras creencias, así como promover el diálogo y la interacción con otras personas o entidades afines sean o no confesionales.
La Salud, Institución sin ánimo de lucro, perteneciente a la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, forma parte de un Proyecto de Hospitalidad y Salud de alcance universal. Su atención está inspirada en la concepción cristiana de la persona, en el respeto a su libertad, dignidad y derechos, desde una propuesta de humanización de la atención sanitaria. Prestamos atención hospitalaria médico-quirúrgica especializada, desarrollando funciones de investigación y docencia.
Compaginamos humanización y técnica, acogida y profesionalidad, en el marco de una vocación de servicio, puesta a disposición de las personas y de su salud. Ofrecemos una atención integral a las personas que demandan nuestros servicios de salud, con una apuesta por la calidad asistencial, una tecnología puntera y compromiso de profesionalidad. Y todo ello, “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.
Nuestros valores son:
Honestidad: respeto a la verdad y coherencia con los valores y estilo de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.
Humanización: centralidad de la persona en todas sus dimensiones.
Profesionalidad: excelencia en el ejercicio profesional a través de un proceso de mejora continua.
Acogida: ambiente cálido de atención, protección y cuidado.
Trabajo en equipo: relación entre un grupo de personas que, de manera coordinada, se entregan a la consecución de unos objetivos o misión común.
Sentido de Trascendencia: valoración y cuidado de la dimensión espiritual de las personas.
Compromiso Social: responsabilidad e implicación por mejorar la vida de las personas.