Hipo en recién nacidos: Razones comunes y trucos para aliviarlo

El hipo en recién nacidos es una de las situaciones más comunes durante los primeros días y semanas de vida. Aunque puede preocupar a muchos padres primerizos, lo cierto es que suele ser inofensivo.

A continuación, vamos a explicarte las causas del hipo en bebés recién nacidos, cuánto puede durar y cómo quitar el hipo en recién nacidos de forma segura.

¿Es normal el hipo en los bebés recién nacidos?

Sí, es completamente normal el hipo en los bebés recién nacidos. De hecho, es una de las situaciones más comunes durante los primeros meses de vida. Muchos padres se sorprenden al escuchar esos pequeños “saltitos” rítmicos en su bebé, pero no deben alarmarse: el hipo forma parte del desarrollo natural del sistema respiratorio y digestivo del recién nacido.

El hipo en un recién nacido es causado por contracciones involuntarias del diafragma (el músculo que separa el pecho del abdomen y que ayuda en la respiración). Estas contracciones provocan un cierre repentino de las cuerdas vocales, lo que genera ese sonido característico que todos conocemos.

Incluso es posible que el bebé tenga hipo dentro del útero, algo que muchas madres pueden sentir como pequeños espasmos en el abdomen durante el embarazo. Esto demuestra que el hipo no es señal de enfermedad, sino un reflejo natural que aparece desde etapas muy tempranas.

En la mayoría de los casos, el hipo en bebés recién nacidos no les causa molestia alguna. Es común verlos seguir comiendo o durmiendo mientras tienen hipo, lo que indica que no les duele ni les incomoda. Sin embargo, si el hipo se presenta muy frecuentemente o interfiere con la alimentación o el sueño, puede ser útil aplicar algunos trucos suaves para aliviarlo.

Causas más comunes del hipo en recién nacidos

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A esta edad, su cuerpecito aún está madurando, especialmente el sistema digestivo, así que es normal que ciertas cosas lo activen. Aquí te contamos las razones más comunes por las que aparece el hipo en los recién nacidos:

• Tragan aire mientras comen: al tomar pecho o biberón, es fácil que traguen un poco de aire. Ese aire puede hacer presión en su barriga y provocar hipo.
  
• Comen demasiado rápido o en exceso: cuando tienen mucha hambre, comen con ansias y su estómago se llena rápidamente. Ese estiramiento repentino puede irritar el diafragma y generar hipo.
  
• Cambios de temperatura: a veces, un cambio brusco de temperatura (como quitarle la ropa muy rápido o pasar de un lugar cálido a uno más fresco) puede estimular el diafragma.
  
• Después de una toma o si están muy activos: Algunos bebés tienen hipo después de comer o cuando están muy movidos. La estimulación o la emoción también puede influir.
  
• Reflujo leve: En algunos casos, un poco de leche sube del estómago al esófago (algo común en muchos bebés) y eso también puede causar hipo.

Lo importante es saber que estas causas son completamente normales y que el hipo en el recién nacido no suele ser señal de ningún problema. Solo es una parte más de su proceso de adaptación al mundo.

¿Cuánto tiempo dura el hipo en un recién nacido?

Una de las dudas más comunes entre los padres es cuánto tiempo dura el hipo en un recién nacido. Por lo general, estos episodios son breves y no representan ningún peligro para la salud del bebé.

Normalmente, el hipo en bebés recién nacidos dura entre 5 y 20 minutos. En ocasiones puede alargarse un poco más, pero mientras el bebé esté tranquilo, comiendo bien y no se muestre molesto, no hay de qué preocuparse.

¿Hay que hacer algo si el hipo dura mucho?

Si el hipo se extiende más de 30 minutos, pero el bebé sigue relajado, sin llanto ni molestias, tampoco es motivo de alarma. Sin embargo, si el hipo es muy frecuente, interfiere con el sueño o la alimentación o viene acompañado de llanto intenso, debes comentarlo con tu pediatra.

Cómo quitar el hipo en recién nacidos: métodos suaves y seguros

El hipo en recién nacidos suele ser algo temporal y sin complicaciones, pero si deseas quitar el hipo en un recién nacido de manera efectiva, existen métodos suaves y seguros que puedes probar. Estos consejos ayudarán a calmar a tu bebé sin riesgo alguno.

Cómo calmar el hipo en un recién nacido sin riesgo

1. Cambiar de posición: a veces, el simple hecho de cambiar la posición del bebé puede ayudar. Sostenerlo en posición vertical, con su barriguita contra tu pecho, puede aliviar la presión sobre el diafragma y ayudar a liberar el aire acumulado.
   
2. Ponerlo a eructar: después de alimentarlo, es importante darle tiempo para eructar. Un eructo puede liberar el aire atrapado en su estómago, lo que podría ser la causa del hipo. Sostén al bebé con la cabeza sobre tu hombro y dale suaves palmaditas en la espalda para ayudarlo a liberar el aire.
   
3. Ofrecer el pecho o el biberón nuevamente: a veces, el hipo se calma cuando el bebé vuelve a succionar. Si tu bebé sigue teniendo hipo después de una toma, intenta ofrecerle un poco más de leche para ver si se alivia.
   
4. Distracción: si el hipo no desaparece inmediatamente, a veces cambiar el ambiente o hacer que el bebé se distraiga con algo puede ayudar a que el reflejo se detenga por sí mismo.

Cómo eliminar el hipo en recién nacidos después de comer

Después de comer, el bebé puede tener más probabilidades de experimentar hipo debido al aire que tragó durante la toma. Para eliminar el hipo en recién nacidos después de comer, sigue estos consejos:

1. Darle pausas durante la toma: si usas biberón, haz pausas de vez en cuando para que el bebé eructe. Esto puede evitar que trague demasiada cantidad de aire, lo que reduce la probabilidad de hipo.
   
2. Mantén al bebé en posición vertical después de comer: si el bebé permanece en una postura erguida durante unos 20 minutos después de la comida, le será más fácil liberar cualquier aire atrapado en su estómago, lo que puede reducir la aparición de hipo.

Cómo evitar el hipo en bebés recién nacidos

Aunque no siempre se puede evitar el hipo en el recién nacido, hay algunas prácticas que pueden reducir su frecuencia. Aquí tienes algunos consejos para evitar el hipo en recién nacidos:

1. Evita que coma demasiado rápido: si usas biberón, opta por una tetina de flujo lento. Esto ayudará a que el bebé se alimente más despacio y reduzca la cantidad de aire que traga.
   
2. Controla la cantidad de comida: asegúrate de que el bebé no coma en exceso. Si parece estar satisfecho, no lo fuerces a tomar más leche, ya que un estómago demasiado lleno puede provocar hipo.
   
3. Crea un ambiente tranquilo para las tomas: si el bebé está tranquilo y relajado, es menos probable que trague aire en exceso. Trata de evitar ruidos fuertes o movimientos bruscos durante la lactancia.
   
4. Haz pausas durante la toma: si el bebé está comiendo rápido, hacer pausas durante la toma para que eructe puede ser útil para prevenir la acumulación de aire.

Tranquilidad para los padres: el hipo en recién nacidos suele ser inofensivo

Es completamente natural que los padres se preocupen cuando el hipo en recién nacidos ocurre por primera vez. Sin embargo, debes saber que, en la mayoría de los casos, el hipo no representa ningún problema de salud. Aunque puede parecer incómodo, el bebé generalmente no experimenta dolor o molestias.

Si bien el hipo es más común durante los primeros meses, por lo general, va desapareciendo conforme el bebé crece y su sistema digestivo se desarrolla. Mientras el bebé esté bien alimentado, cómodo y feliz, el hipo solo será una de las muchas experiencias que forman parte de su crecimiento.

Recuerda que, si en algún momento te sientes inseguro o el hipo parece ser más que un simple inconveniente, siempre puedes consultar con el pediatra o un gastroenterólogo infantil para más tranquilidad.

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