Los problemas de columna afectan en la sociedad actual hasta a un 80% de las personas, sobre todo si se lleva una vida sedentaria. Aunque la mayoría de dolores en la columna vertebral se van a resolver con fisioterapia y tratamientos conservadores, hay casos de hernia discal, fracturas, desgaste de disco, espondilolistesis o inestabilidad que requieren de un tratamiento quirúrgico.
La cirugía mínimamente invasiva o cirugía MIS (siglas del inglés Minimal Invasive Surgery) o cirugía percutánea es uno de los grandes avances en cirugía de este siglo. Son un conjunto de técnicas destinadas a reducir la lesión de los tejidos y disminuir el estrés que provoca la cirugía sobre el organismo.
Esta cirugía se realiza a través de pequeñas incisiones, aunque permiten al especialista abordar sin problemas la zona lesionada. Lo cierto es que operar con técnicas MIS no supone hacer menos cirugía, sino solucionar el problema quirúrgico del paciente con menos lesión a los tejidos vecinos, es decir, puede solucionar los mismos problemas que la cirugía convencional (abierta) con la diferencia de que se realiza con abordajes más pequeños.
Esta técnica se basa en el respeto máximo a la musculatura de la espalda, por lo que conlleva una serie de ventajas tales como:
– menos sangrado que las técnicas clásicas, con menor riesgo de tener que recibir una trasfusión en el postoperatorio.
– movilización precoz tras la intervención, es decir, que se permite al paciente sentarse y levantarse al día siguiente e iniciar la rehabilitación si se precisa.
– recuperación más rápida con menos días de ingreso para que el paciente pueda volver a su entorno familiar lo antes posible.
– no requiere el uso de corsé postquirúrgico con excepción de los casos con osteoporosis severa.
– reincorporación a las actividades de la vida diaria, retorno al deporte y mundo laboral.
– un riesgo de infección mucho menor que la cirugía de columna abierta.
Cualquier paciente se puede beneficiar de estas técnicas quirúrgicas si está indicado por su especialista y su problema concreto, aunque podemos hacer hincapié en que las personas ancianas con otras graves patologías suelen ser mejores candidatos, así como las personas con sobrepeso.
Con estas técnicas tratamos problemas de hernia discal lumbar o cervical, espondilolistesis, desgaste severo de discos, inestabilidad lumbar, estenosis de canal lumbar o cervical, fracturas vertebrales y metástasis en columna, entre otros.
Existen diversos procedimientos a la hora de implementar la cirugía mínimamente invasiva. La Microdiscectomía es una técnica en la que se trata de extirpar la hernia discal mediante una pequeña incisión y el uso del microscopio. Por otra parte, con la Mircrodescompresión se liberan los nervios atrapados por la estenosis de canal lumbar a través de una pequeña incisión y la ayuda del microscopio. Y en la Vertebroplastia, inyectamos cemento en las vértebras rotas, que presentan inflamación y provocan dolor. En estas primeras tres técnicas el paciente es dado de alta tras 24 horas de la intervención.
Otra técnica es la Fijación percutánea de fracturas. Tras una rotura de vértebra, podemos ayudar a que la columna se cure en la posición adecuada con la colocación de tornillos mediante pequeños cortes. Esto significa evitar tanto la utilización de un corsé como la de una gran cicatriz a lo largo de la espalda.
Con la Descompresión cervical anterior, es posible solucionar una patología de hernia discal en la zona cervical. Con la particularidad de que se efectúa una precisa incisión que queda estética y no se lesionan los músculos posteriores del cuello.
En la Artrodesis mínimamente invasiva realizamos una fusión vertebral en el caso de que exista una lesión en el disco intervertebral. Con unas incisiones pequeñas, podemos unir las vértebras y bloquear segmentos de propia columna.
De otro lado, el objetivo de la Rizolisis es, sin necesidad de un ingreso hospitalario del paciente, calmar el dolor lumbar proveniente de los nervios cercanos a las articulaciones facetarias – denominado síndrome facetario-.
Además, es posible utilizar cirugía MIS en tratamientos de metástasis. En este caso, si el paciente oncológico presenta dolor en la columna derivado del cáncer, conseguimos aliviarlo a través de fijación percutánea con tornillos, vertebroplastia o radiofrecuencia. Si se trata de una grave lesión, podemos realizar un abordaje a la zona anterior de la raquis a través de una incisión mucho menor que si realizamos las técnicas de lumbotomía o toracotomía.
El Instituto de Traumatología Dr. Gastaldi Orquin, comandado por el doctor Enrique Gastaldi, ofrece cualquiera de estas soluciones en La Salud. Actualmente, el Instituto cuenta con un equipo multidisciplinar formado por grandes especialistas en todas las partes del sistema musculoesquelético. En este caso, la doctora Sara Burguet es la especialista en columna vertebral y la encargada de efectuar esta cirugía mínimamente invasiva.
«Estas técnicas requieren un largo aprendizaje y mucha dedicación, así como estar de forma continua informados sobre los últimos avances. Precisan además de una alta tecnología en el quirófano“, explica la doctora.
No obstante, hasta llegar a la cirugía, existen otros muchos pasos muy importantes, según la Dra. Burguet: «El paciente necesita un diagnóstico integral en base a la exploración y la entrevista y poner su dolor en contexto con la interpretación precisa de las diferentes pruebas diagnósticas. El siguiente paso es explicar con detalle cuál es el tratamiento a seguir y, en caso de que sea mediante cirugía, dar expectativas realistas y la información sobre las ventajas y los riesgos que conlleva cada técnica. Además, tras la cirugía mínimimente invasiva, está el postoperatorio en el que se acompaña al paciente en la hospitalización y en los meses posteriores para resolver cualquier duda hasta la total recuperación».
La especialista declara que cada paciente con dolencias en la espalda es diferente y tiene unas necesidades específicas, pero lo que siempre aconseja es no dejar la actividad físca . «La verdad es que en el tema del deporte soy muy taxativa . A todos mis pacientes les recomiendo y animo a continuar con el deporte, evidentemente adaptado a su caso, pero es esencial mantenerlo», concluye.
Dra. Sara Burguet