Todos ellos son tratados por los especialistas de La Salud con las técnicas quirúrgicas demandadas en cada caso, pues el tratamiento quirúrgico es la solución más viable de los cánceres en estadios iniciales.
En el caso del cáncer de endometrio, se realiza una histerectomia – extirpación del útero – mediante el uso del robot Da Vinci, con linfadenectomía pélvica y paraórtica – extirpación de los ganglios linfáticos – lo que proporciona información precisa de la afectación ganglionar y permite individualizar el tratamiento posterior. En este tipo de cáncer también es posible realizar una extirpación del útero con ganglio centinela, mediante trazador de verde de indocianina, lo que permite una precisa biopsia selectiva gracias a una mejor detección visual.
Cuando el equipo médico se enfrenta un cáncer de ovario, es necesaria la realización de una cirugía de estadificación, lo que permite determinar cuánto de cáncer se encuentra en el organismo y en qué zonas se ha propagado. Así es posible determinar con precisión la etapa en la que se encuentra.
En estas técnicas es donde la robótica aporta mejores resultados, gracias a su precisión y a su mínima invasión del organismo de la paciente. Además, para el cáncer de cérvix, la robótica tiene un papel muy importante en estos momentos, gracias a su precisión y la ausencia de manipulación uterina, lo que reporta beneficios a la mujer que se somete a estas cirugías.
Esa es la pregunta que muchas mujeres se realizan cuando se enfrentan a una operación ginecológica para superar un cáncer. Dependiendo del tipo de cáncer y de estadio en el que se encuentre, es posible, gracias a la utilización del robot Da Vinci, la extirpación parcial del cérvix, preservando el cuerpo uterino con capacidad de gestar. En el caso del cáncer de endometrio, hay que realizar unos tratamientos médicos previos para preservar la fertilidad.
Los Dres. Gilabert, responsables del área de Ginecología de la unidad de cirugía robótica, aseguran que, frente a las técnicas laparoscópica, en todos los casos la cirugía Da Vinci es ventajosa, pero resulta más relevante en los casos de elevada complejidad, en cirugías largas y que requieran de una elevada precisión para preservar la función de los órganos afectados.
Además, la robótica frente a las técnicas laparoscópicas, mejoran los resultados estéticos al minimizar las cicatrices, mejora sustancialmente la recuperación de la paciente y permite al cirujano disponer de visión 3D y de una ergonomía óptima, lo que reduce la fatiga en quirófano. Todo ventajas.
En cualquier cirugía, las manos y la experiencia de los profesionales son el elemento diferenciador y garante del éxito de la operación. En este caso, tanto el ginecólogo/a como el equipo de cirugía son pieza fundamental ante el reto de una cirugía contra el cáncer ginecológico.
Este avance garantiza la seguridad del paciente, minimiza la invasión quirúrgica y facilita una mejor recuperación. La incorporación de la tecnología robótica supone una auténtica revolución, tanto para la paciente como para el cirujano/a. Su incorporación al Hospital La Salud y su utilización por equipos multidisciplinares expertos en su manejo, sitúa a nuestro centro a la vanguardia tecnológica en beneficio de las pacientes.