Muchos años después, la década de 1950 asistió a la irrupción de la psicofarmacología, introduciéndose sucesivamente diversos medicamentos para el tratamiento de estados y condiciones como la manía, la esquizofrenia, la depresión o la ansiedad.
Como es sabido, estos fármacos se encuentran hoy en día entre los medicamentos más consumidos por la población. Además de objetos como un cráneo trepanado -en ocasiones la trepanación se utilizaba posiblemente para el tratamiento de los desórdenes mentales- o un aparato magneto-eléctrico de mitad del siglo XIX, cuando la electricidad era considerada casi una panacea, la muestra reúne la práctica totalidad de los modelos de aparatos de electroshock fabricados por la empresa valenciana Millás Mossi en las décadas centrales del siglo XX: Electroconvulsor JR, Aparato Millás, Altershock, Smallshock, Shocket y Petit-Shock.