Francisco vive en Almería. A finales del año 2017 se notó un bulto en el hombro. Buscó a los mejores profesionales y dio en Valencia, en el Hospital La Salud, con el traumatólogo Dr. Rafael Llombart. El diagnóstico inicial fue un bultoma, una lesión de aspecto tumoral, que había que operar.
Durante la cirugía se cogió una muestra del tumor para biopsiar y los resultados no fueron buenos. El diagnóstico fue un condosarcoma de grado III. Francisco ya estaba en casa y fue a los médicos de su provincia que le aconsejaron realizar una cirugía mutilante, es decir, que iba a perder el brazo.
Una vez más, acudió a su médico de confianza en valencia. El Dr. Rafael Llombart, junto con el oncólogo, creyeron que valía la pena luchar para salvarle el brazo. Después de 5 intervenciones y 30 sesiones de radioterapia, a día de hoy, Francisco no solamente conserva su brazo, sino que no ha perdido ni un ápice de su rango de movimiento.
“El Dr. Rafael Llombart -asegura- además de su profesionalidad y pericia es una persona con una gran humanidad, tiene magia en los dedos. Gracias a él, a su dedicación y a su esfuerzo, yo hoy muevo el brazo”.
Pero la alegría de Francisco duró poco. Paralelamente a estas intervenciones, el cáncer se había extendido hacia el pulmón izquierdo. El Dr. Llombart lo derivó al Dr. José Galbis, cirujano torácico, que sin dilación le extirpó el nódulo. “Otra gran y tremenda persona-asegura Francisco-, humano, gran cirujano y afectuoso donde los haya”.
“En manos de estos dos profesionales- explica- he tenido y sigo teniendo una de las mayores aventuras de mi vida que es luchar por la salud con unos profesionales y unos equipos fabulosos que están y trabajan día a día y se dejan el alma por sus pacientes”.
Por si todo lo que le ha pasado a Francisco no fuera poco, en enero le diagnosticaron un enfisema pulmonar severo. “Los pulmones se me deshacían”, asegura. Y nuevamente el equipo del Dr. Galbis entró en juego. El neumólogo Dr. Posadas se puso al frente del equipo para tratarlo. “Todo el equipo y el personal de La Salud estuvo atento en todo momento a mi evolución. Ingresé con hipoxia y estuve 72h cogido con pinzas”, relata.
“Rafael Llombart y su equipo, el Dr. Galbis y el suyo… les estaré siempre agradecido. Estoy seguro de que gracias a ellos voy a dar mucho la lata todavía”