El cáncer de mama es, por lo general, una patología silenciosa. No provoca dolor ni síntomas hasta que es tarde. Por ello, es fundamental el diagnóstico precoz. “Encontrar rápidamente los pequeños cánceres invasivos es fundamental -explica el Dr. Fernando Aparici, jefe de Diagnóstico por Imagen de La Salud– y ésto solo se puede hacer a través de mamógrafos 3D con tomosíntesis, una tecnología diagnóstica que va un paso más allá en la prevención del cáncer de mama. Hasta ahora, con la mamografía digital se conseguía una imagen de la mama en alta resolución en dos dimensiones, mientras que la tomosíntesis de mama convierte las imágenes digitales de las mamas en varias capas muy finas o “láminas” y genera una “mamografía tridimensional”. Además, tiene el beneficio añadido de que se emplea una dosis menor de radiación para que la exposición sea segura conforme a las pautas del American College of Radiology (ACR).
“Se ha comprobado que el uso de la tomosíntesis de mama y la mamografía digital en forma conjunta reducen el número de mujeres que son llamadas para recibir exámenes adicionales”, asegura el Dr. Fernando Aparici.
Otro valor añadido, explica, es que “simplifica el acceso a las lesiones problemáticas, como las situadas en la axila o cerca de la pared torácica y da mayor acceso a los casos a zonas que podrían ser difíciles e incluso imposibles de localizar de otra forma”.
Si , además, el mamógrafo 3D con tomosíntesis cuenta con la tecnología necesaria para realizar el procedimiento de Tomo-Biopsia, los resultados son óptimos”, añade el Dr. “El sistema de guiado para biopsia de mama- explica- permite realizar biopsias durante el mismo procedimiento de la adquisición de imágenes para una localización del tejido a biopsiar más rápida y precisa y con menos exposición a radiación como consecuencia de reducir la duración del procedimiento y la dosis”.
Es recomendable que las revisiones a partir de los 40 años, e incluso antes si es necesario, sean anuales ya que si bien hace unos años “el primer pico de incidencia del cáncer de mama era los 45 años, hoy en día afecta cada vez más a gente de menor edad, quizás como consecuencia también de la generalización de las mamografías”, asegura la Dra. Lola Morales de la Unidad de Patología Mamaria de La Salud.
Antes de esa edad, se recomienda realizarse una ecografía mamaria cada uno o dos años.
“Gracias a las revisiones anuales podemos detectar los tumores en estadios muy iniciales, con tamaños pequeños, y esto redunda en un mejor pronóstico y una mayor supervivencia para las mujeres y en una menor probabilidad de que el tumor se haya expandido; es decir, de que haya metástasis tanto ganglionares como a distancia”, añade el Dr. Carlos Fuster, cirujano de mama de La Salud.
De hecho, la supervivencia media relativa del cáncer de mama hoy en España tras cinco años, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) es del 89.2%.
En 2020 fallecieron 6.606 mujeres por cáncer de mama en nuestro país. La edad de máxima incidencia está por encima de los 50 años, pero aproximadamente un 10% se diagnostica en mujeres menores de 40 años.
La Salud dispone de una unidad compuesta por profesionales especialistas en patología mamaria, tanto en el ámbito del diagnóstico por la imagen, como en Cirugía, Medicina Nuclear y Oncología para el abordaje completo y multidisciplinar de la enfermedad. Aborda desde el diagnóstico precoz del cáncer de mama hasta la reconstrucción, pasando por las técnicas más pioneras tanto en el diagnóstico como en la terapéutica.