Las lesiones torácicas suponen la cuarta parte de todas las muertes por traumatismo ya sea provocado por un accidente de tráfico, doméstico o laboral.
Los traumatismos torácicos son una lesión muy grave en el tórax y frecuentemente causan discapacidad en el paciente y una mortalidad significativa. De hecho, los fallecimientos por lesiones torácicas son la principal causa de muerte después de los traumatismos físicos o de las lesiones de la médula espinal.
Pueden afectar a la pared ósea del tórax, a la pleura y a los pulmones, al diafragma o al contenido del mediastino. Las fracturas costales consecuencia del golpe, pueden afectar y afectan en muchas ocasiones a los órganos y tejidos blandos que hay debajo de ellas como son el corazón, el pulmón o los grandes vasos sanguíneos.
El cirujano torácico del hospital La Salud, Dr. José Manuel Galbis, advierte que los traumatismos torácicos son una emergencia médica. “Si no se tratan de forma rápida- dice- pueden derivar no solamente en un problema crónico que puede acarrear secuelas de por vida, sino en complicaciones graves que pueden tener resultado de muerte”. De hecho, esto pasa en un 25% de los casos.
El Dr. Galbis, trabaja sobre las secuelas crónicas de los traumatismos torácicos. “El dolor crónico, la inestabilidad de la pared y/o la deformidad de la pared torácica tras traumatismos cerrados son consultas frecuentes en cirugía torácica”, segura.
Los traumatismos torácicos son muy fáciles de detectar, explica el Dr. Galbis. “Los síntomas más comunes suelen ser dolor en el pecho, equimosis y dificultad para respirar”.
Una vez comprobado que el paciente tienes alguno de estos síntomas y para asegurar que realmente existe un traumatismo, es necesario acudir al especialista para que realice al paciente una evaluación clínica, una radiografía de tórax y alguna prueba de diagnóstico por la imagen como un TAC o una ecografía.
El Dr. José Manuel Galbis, explica que “según el alcance de la lesión, el tratamiento puede ser médico o, si hay lesión grave, se deberá realizar al paciente una osteosíntesis costal, es decir, una cirugía de pared del tórax, para recuperar la rigidez de la pared torácica y evitar así el dolor y la respiración entrecortada”.
Menos del 15% de estas lesiones requieren tratamiento quirúrgico definitivo. Y 8 de cada 10 lesiones torácicas que amenazan la vida, se pueden revertir con medidas adecuadas.
Lo más importante, asegura el Dr. es que la lesión la vea un especialista ya que “los diferentes tipos de fracturas, las características de las distintas costillas, el desplazamiento de los fragmentos dañados o el nervio intercostal pueden suponer un problema a la hora de diseñar un tratamiento que resuelva el problema del paciente”.