Una patología que afecta a los hombres, en mayor medida, a partir de los 65 años.
La próstata es la glándula que se encarga de producir el líquido seminal, necesario para que los espermatozoides cumplan con su tarea reproductiva. Se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto, siendo atravesada por la uretra. Los pacientes que sufren de patología tumoral maligna de próstata, conocida como cáncer de próstata, deben ser evaluados por un especialista y de entre los tratamientos con intención curativa, la cirugía radical es la opción más fiable y segura.
Esta cirugía se conoce como prostatectomía radical y está considerada una cirugía de alta complejidad. En sus comienzos se practicaba una técnica –clásica- abierta, a partir del 2008 se popularizó el abordaje laparoscópico y recientemente llega a nuestra comunidad la cirugía asistida por el robot da vinci..
Con la llegada de la tecnología más avanzada a los quirófanos, los sistemas robóticos han cambiado el panorama de la prostatectomías radical. El Robot Da Vinci, ya disponible en La Salud, permite un cambio de paradigma que beneficia al paciente y al médico al convertir la operación abierta en una operación laparoscópica avanzada.
Con el sistema robótico Da Vinci ya no es necesario abrir el abdomen, la cirugía se practica a través de pequeñas incisiones en el cuerpo del paciente por los que se introducen los brazos del robot para efectuar la operación y también las cámaras y sistemas de visión 3D.
El Robot Da Vinci aporta multitud de ventajas a la cirugía prostática. En la fase de quirófano, el cirujano no se coloca sobre el paciente, si no que trabaja desde una consola de control en un área de visión mayor y más precisa. El sistema de manejo del equipo quirúrgico gana en precisión y efectividad al poder moverse en todos los ángulos posibles, cosa imposible con los instrumentos de laparoscopia o cirugía abierta. Esta tecnología facilita y potencia las habilidades y precisión del cirujano más allá del milímetro. En el momento de recuperación del paciente, el Robot Da Vinci permite reducir los sangrados, los riesgos de infección y las cicatrices. También disminuye los procesos postoperatorios y de vuelta a la vida normal.