Tomar decisiones conscientes: crecer también es elegir. Durante la adolescencia, muchas decisiones empiezan a cobrar un peso nuevo. Algunas pueden parecer pequeñas o cotidianas, pero tienen un impacto real en la vida de quienes las toman. A veces, las preguntas llegan sin avisar:
“¿Quieres probar?” (alcohol, tabaco, cannabis, pastillas…)”
“¿Te apetece hacerlo?” o “Venga, no seas el raro/la cortada…” (ante una relación sexual o cualquier otra situación en la que uno no se siente cómodo).
En esos momentos, es natural sentir confusión:
¿Qué pasa si no estoy seguro/a? ¿Y si quiero decir que no, pero temo quedarme fuera? ¿Y si digo que sí, pero no estoy listo/a o me arrepiento después?
La realidad es que no existen respuestas únicas. Cada persona debe aprender a tomar decisiones desde su propio sentir, sin dejarse arrastrar por la presión del grupo o el miedo a decepcionar.
Decir “no” no es debilidad, es respeto propio. Y si decides decir “sí”, que sea una decisión informada, libre y responsable.
Para las familias: estar presentes sin invadir
Madres, padres y adultos de referencia desempeñan un papel fundamental. Sus hijos e hijas tomarán decisiones que a veces no comprenderán del todo en ese momento. En ese camino, necesitan más acompañamiento que control.
- Acompañar no es vigilar, es estar cerca sin agobiar.
- Guiar no es imponer, es ayudar a pensar
- Escuchar sin juzgar abre la puerta a conversaciones que fortalecen el vínculo.
Es esencial que sepan que pueden hablar con vosotros sin miedo. Que equivocarse no significa fallarles. Que aprender a decir “no”, o a decir “sí” con madurez, forma parte del crecimiento emocional y personal.
El apoyo de la Unidad del Adolescente
En el Hospital La Salud contamos con una Unidad del Adolescente dedicada a abordar las necesidades físicas, emocionales y sociales propias de esta etapa. Nuestro equipo multidisciplinar acompaña a los y las adolescentes en su desarrollo, ofreciéndoles orientación profesional en temas de salud, autocuidado, relaciones, gestión emocional y toma de decisiones.
Porque crecer no es fácil, y hacerlo con apoyo marca la diferencia.