La fractura de muñeca o de radio distal (que es el hueso que más suele afectar) es la fractura más frecuente del brazo. Generalmente se trata en urgencias de traumatología mediante reducción y una férula de escayola y, en algunos casos, se decide una fijación quirúrgica de la fractura. En un primer momento el objetivo es que el hueso una y se recupere la movilidad de la mano, pero no por ello debemos dejar de lado el mensaje que la fractura trae consigo.
Si la fractura de muñeca ocurre en personas de más de 50 años en una caída normal nos está indicando que hay una debilidad ósea subyacente y que el paciente tiene un riesgo aumentado en el futuro de sufrir una fractura de cadera o de vértebra. Las fracturas de cadera y las de vértebra ocasionan gran discapacidad en las personas que la sufren: pueden hacer que una persona pase de la total independencia a necesitar ayuda en tareas sencillas, con el impacto psicológico que eso supone y la repercusión en las familias. También se han asociado a mayor mortalidad.
Debemos tener en cuenta que la fractura de muñeca ocurre 15 años antes de la fractura de cadera y de la vertebral, por lo que la realización de una valoración personalizada de la fragilidad ósea nos está dando una ventana de oportunidad para el tratamiento y prevención de esas otras fracturas con peores consecuencias.
El primer paso será hacer una densitometría, que suele salir normal ya que la densidad del hueso se mide en la cadera y la vértebra (que siguen sanos aún). Es el especialista en fragilidad ósea quien en base a sus factores de riesgo personales decidirá el tratamiento es más recomendable para su hueso.
“A una cierta edad una fractura de muñeca puede ocurrir con relativa facilidad ya que se trata de un momento en el que se pierde fuerza y equilibrio. Y es que existe gran probabilidad, sobre todo en las mujeres, de padecer osteoporosis. Esto puede significar más de lo que pensamos y si no se controla puede derivar en un problema importante”, razona la doctora Sara Burguet, miembro del Instituto de Traumatología Dr. Gastaldi Orquin del Hospital La Salud. Además, también considera importante que esa primera rotura sea tratada por un especialista ya que la anatomía de la muñeca es compleja.
Por ello, en la Unidad de Prevención de Fragilidad Ósea una de las pruebas que se realizan es la del “FallSkip”, que se trata de un test fácil con la tecnología del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) para saber qué riesgo de caída presenta el paciente. Así, mediante un sencillo cinturón y un dispositivo smartphone Android compatible, una aplicación software calcula ese riesgo tras obtener parámetros de fuerza, equilibrio, marcha, agilidad y tiempo de reacción.
Esta unidad especializada está indicada a personas de entre 60 y 75 años ya que en esta franja de edad es cuando es fundamental controlar los problemas óseos y prevenir que las patologías incrementen y se conviertan en un impedimento para la vida normal.
Así, en la consulta del Instituto de Traumatología Dr. Gastaldi Orquin (ITGO) de La Salud, los pacientes obtendrán un diagnóstico y tratamiento personalizados con valoración del riesgo de caídas y del riesgo de fractura osteoporótica, un informe resumen de su estado óseo, así como un libro exclusivo con recomendaciones nutricionales y ejercicios básicos.