Tras su nacimiento, los bebés pasan la mayor parte del tiempo durmiendo o adormilados. Cuando están despiertos suelen presentar inquietud o llanto, bien por hambre, sueño o porque no se les ha satisfecho alguna de sus necesidades.
En ocasiones y por breves momentos vemos al recién nacido en situación de alerta tranquila, con ojos brillantes, quieto, observando lo que ocurre a su alrededor. Es en estos momentos cuando gira su cabeza al oír hablar a su madre, busca su cara e incluso le sonríe. Esta situación se produce más intensamente y con mayor duración durante las dos primeras horas después del parto.
Durante los nueve meses de embarazo el recién nacido ha oído la voz de su madre y ha estado en contacto con el olor materno. Es precisamente el olor materno lo más llamativo para el recién nacido y su reconocimiento temprano facilita el vínculo con su madre y mejora su adaptación al ambiente postnatal.
Si al recién nacido se le deja piel con piel entre los pechos desnudos de su madre, permanece un rato inmóvil y, poco a poco, va reptando hacia los pechos, toca el pezón y pone en marcha los reflejos de búsqueda, se dirige hacia la aréola (que reconoce por su color oscuro y por su olor) y comienza a succionarla. A partir de este momento, es más probable que haga las tomas de forma correcta.
El contacto inmediato “piel-piel” tras el nacimiento aporta al bebé muchos beneficios, entre los que se incluyen los siguientes:
También la madre se encuentra en un momento especial. En el postparto inmediato aumenta la sensibilidad de la piel de la aréola y del pecho. El contacto precoz y la succión del bebé sobre esa zona tan sensible da lugar al aumento de una hormona (oxitocina materna), que favorece la disminución del tamaño del útero, la eyección del calostro y además ejerce un efecto antiestrés.
En La Salud, siempre que el ginecólogo y/o el neonatólogo consideren que no existe ningún riesgo para la madre ni para el bebé, deseamos potenciar la humanización en la asistencia al nacimiento y apostamos por fortalecer el vínculo precoz de madre-hijo/a tras el nacimiento y puerperio inmediato.