La Salud ha puesto en marcha una Unidad de Cirugía Robótica que cuenta con un robot quirúrgico Da Vinci. Una tecnología avanzada que mejora los resultados, precisión y seguridad en el quirófano. En el caso de las cirugías de próstata, además, reduce la probabilidad de una posible incontinencia o impotencia.
El robot Da Vinci supone una importante inversión en tecnología y calidad en la asistencia al paciente. Este sistema robótico es la plataforma más innovadora en la actualidad para cirugías mínimamente invasivas. En La Salud se van a realizar cirugías urológicas y también ginecológicas.
Aunque la cirugía robótica más habitual sea la prostatectomía radical, indicada para la eliminación del cáncer de próstata en el hombre, el sistema robótico Da Vinci también está orientado a dar soluciones a las necesidades médicas de la mujer.
Multitud de patologías de la mujer son susceptibles de ser operadas por el sistema robótico Da Vinci; endometriosis profunda, histerectomía, miomectomia, microcirugía tubárica, ovárica y también colposacropexia robótica con malla, indicada en el prolapso de órganos pélvicos. Una de cada 10 mujeres que padecen sensación de bulto interno, ocupación vaginal e incontinencia urinaria, necesitan de una cirugía por prolapso.
En un post anterior hablamos de la importancia de mantener saludable el suelo pélvico para evitar el prolapso vaginal, de útero o del recto. En el caso de necesitar de cirugía para resolver esta patología, el sistema robótico Da Vinci es la solución más idónea.
Esta técnica le permite al cirujano acceder a los tejidos y a los órganos afectados con una precisión milimétrica, lo que permite un mayor control y seguridad en el quirófano. Una vez iniciada la cirugía, los órganos son recolocados en su lugar y fijados con una malla a la estructura ósea. Una sutura entre la malla y los tejidos permite la consolidación de los órganos, evitando nuevas situaciones de descolgamiento y prolapso.
El Robot Da Vinci es controlado por el cirujano desde una consola que le permite trabajar cómodamente, realizando movimientos de precisión milimétrica y giros de 360º con una visión 3D de todo el entorno quirúrgico. Esta precisión tan avanzada permite una mayor conservación de la pared vaginal, un mejor manejo de la malla, lo que evita lesiones intestinales y preservando las funciones sexuales, reduciendo las complicaciones postoperatorias.
La cirugía robótica con Da Vinci es la opción con mayor probabilidad de corrección de prolapsos pélvicos en la mujer.