Mateo tiene 12 años. Llevaba una vida normal y jugaba al fútbol en un equipo de la ciudad de Valencia. Pero cuando hacía esfuerzo físico se ahogaba. “Pensábamos que tenía ansiedad hasta que lo llevamos al pediatra. Le hicieron una ecocardiografía y le detectaron una cardiopatía congénita. Tenía un orificio en el corazón que comunicaba las aurículas y los ventrículos”, cuenta Carol, la mamá de Mateo.
Tanto la comunicación interventricular como la interauricular son un defecto cardíaco congénito, presente ya en el momento de nacer que se cierra por sí solo hasta los 2 años, pero en el caso de Mateo no fue así.
Carol y el padre de Mateo se informaron para encontrar a un referente en cardiocirugía infantil en España, y dieron con el Dr. José María Caffarena en La Salud.
El Dr. Caffarena, explica que “la interventricular consiste en un orificio en el corazón que aparece en la pared que separa las cavidades inferiores del corazón (ventrículos). Esta malformación cambia el modo en que la sangre fluye por el corazón y los pulmones. La sangre rica en oxígeno regresa a los pulmones, en vez de bombearse hacia el cuerpo. En consecuencia, se mezcla con sangre que tiene poco oxígeno y este hecho aumenta la presión arterial en los pulmones y obliga al corazón a hacer un mayor esfuerzo para bombear sangre”.
“Por su parte –añade-, la comunicación interauricular es un agujero en el corazón, entre las dos cavidades superiores (aurículas) que incrementa la cantidad de sangre que fluye por los pulmones”.
El equipo de Cardiocirugía Infantil de La Salud operó a Mateo. Le realizaron una cirugía extracorpórea durante 3 horas que fue todo un éxito. “Hablamos con Caffarena- dice Carol- y nos dijo que era muy seguro y rápido y que lo arreglaría con su propio tejido. Desde el primer momento me inspiró total confianza, cuando habla te das cuenta de lo que sabe porque es que lo hace con tanta naturalidad y siempre te da mucha confianza”.
Tanto Mateo como su madre dicen haberse sentido muy bien en el hospital. “El trato en el hospital en general fue muy bueno, pero es que en la UCI ha sido espectacular, trato enfermeros como pediatras, todos. Desde el primer momento el trato ha sido increíble”, asegura Carol.
Mateo, por su parte dice sentirse muy bien. “Los primeros días eran dolorosos, pero ahora estoy espectacular”, comenta sonriendo. Al 5º día, ya estaba en casa. Y dentro de un mes y medio, ya podrá volver a jugar a fútbol y podrá, según el Dr. “hacer una vida normal sin ningún tipo de limitación”.
Con esta cirugía, La Salud reanuda la actividad de la Unidad de Cardiocirgía infantil tras la pandemia. Se trata de una Unidad referente en España dirigida por el prestigioso cirujano cardiovascular, Dr. José María Caffarena que ha sido también el jefe del Área del Corazón y jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital de San Joan de Déu Barcelona.
La Unidad de La Salud es la única unidad privada existente en la Comunidad Valenciana y la segunda en España capaz de tratar y atender casos de alta complejidad de defectos congénitos en pacientes pediátricos.
La conforman un equipo multidisciplinar de cardiólogos, cirujanos e intensivistas para ofrecer un tratamiento integral quirúrgico de cardiopatías congénitas que atiende desde recién nacidos a pacientes hasta la adolescencia. Cuenta además con un gabinete de ecocardiogramas diagnósticos infantiles fetales y post natales.
Es una unidad organizada, estructurada y con un equipo con mucho prestigio y experiencia que pretende dar la oportunidad al paciente para que pueda decidir y elegir libremente dónde quiere ser tratado.