Es donde mayor evidencia existe que su precisión se adapta a las necesidades de los procedimientos quirúrgicos que necesitan resultados positivos en y funcionales, como en la prostatectomia radical, donde se aprecian menores tasas de impotencia e incontinencia tras la cirugía robótica que después de una cirugía abierta o realizada por laparoscopia.
Este ya es de por sí un gran argumento para decantarse por el uso del robot Da Vinci, que además ofrece una mayor precisión al cirujano frente a cualquier técnica quirúrgica.
Es una de las opciones más seguras para el paciente durante todo el proceso quirúrgico y asegura una rápida recuperación tras la intervención. Se realizan pequeñas incisiones por las que se introduce la cámara y el instrumental que el cirujano guiará a través de un sistema robótico de alta precisión. Encontramos menor riesgo que en la cirugía convencional, permite que el paciente amplíe sus posibilidades de mantener la función eréctil tras la operación y disminuye la posibilidad de padecer incontinencia urinaria, secuelas clásicas de una prostatectomía con cirugía convencional.
Nos encontramos con un tipo de intervención de las más sofisticadas para extirpar el riñón o una parte del mismo. Se realizan cinco pequeños orificios de menos de un centímetro. A través de ellos el especialista introduce la cámara 3D, gracias a ella tiene una visión ampliada y con gran calidad, pudiendo acceder con altísima precisión la zona a tratar. Los diminutos instrumentos que se manejan cuentan con mayor precisión que la mano del cirujano. Todo esto permite al paciente tener una estancia hospitalaria más breve y un postoperatorio menos traumático.
La cistectomía asistida por el Robot da Vinci añade las ventajas de la cirugía laparoscópica pero en este caso, con mayor precisión, ya que el cirujano mueve los instrumentos mediante un robot que es guiado por ordenador. Se accede así a la vejiga de una forma más fácil y sin dañar otros tejidos. La cirugía Da Vinci deja unas cicatrices mínimas, reduce el tiempo quirúrgico y disminuye la recuperación.
La llegada de esta innovación coloca a la tecnología robótica como una auténtica revolución, tanto para el cirujano/a como para nuestros pacientes. La incorporación del sistema de cirugía robótica Da Vinci en el Hospital La Salud y su utilización por equipos expertos en su manejo, sitúa a nuestro centro a la vanguardia tecnológica en beneficio de nuestros pacientes.