Las vacunas son la gran arma que tenemos para frenar la epidemia del COVID-19. Sin embargo, aunque sean leves y duren poco tiempo, en muchos casos provocan algunos días de malestar. Una dieta rica en minerales o ciertas vitaminas que podemos encontrar en alimentos tan sencillos como los frutos secos o el kéfir, benefician nuestro sistema inmune y a su vez nuestra respuesta ante posibles efectos secundarios que deriven de estas vacunas.
Así lo detallan profesionales de la clínica de tratamientos contra la obesidad Ob Salud, del Hospital La Salud de Valencia. Y así lo explicarán en el nuevo taller online que ofrecerán el 14 de abril, a las 18:30 horas, bajo el título “Ponte a punto para la vacuna”. La doctora experta en Nutrición Lucía Redondo y el doctor experto en Digestivo Xavier Cortés explicarán qué alimentos pueden ayudar para que los efectos secundarios de las vacunas con las que se trata de frenar a la pandemia nos afecten lo menos posible.
En esta master-class, que podrá seguirse en directo a través de la cuenta de Instagram de Obsalud.vlc, todo gira en torno a un concepto sanitario que centra muchas de las investigaciones de estos expertos: la microbiota intestinal. O lo que es lo mismo, todas esas bacterias que habitan en nuestros intestinos y que varían en función de nuestra genética y, sobre todo, de nuestra alimentación. Bacterias que también pueden determinar el desarrollo de enfermedades o incluso nuestra inmunosenescencia, término que hace referencia al deterioro gradual del sistema inmune provocado por el avance natural de la edad.
El doctor Xavier Cortés explica que en uno de los ensayos de la vacuna AstraZeneca los pacientes mayores de 55 años presentaron una respuesta a la vacuna con muchos menos anticuerpos neutralizantes que los menores de ese rango de edad. “Una de las hipótesis que va ganando peso sobre este debilitamiento de la respuesta del sistema de defensa a las vacunas en personas mayores de 55 años, es el deterioro progresivo que presenta nuestra microbiota intestinal”, reseña Cortés.
Muchas especies bacterianas intestinales tienen una capacidad inmunomoduladora mediante la producción de ciertos metabolitos a través de la fermentación de algunos alimentos, que contribuyen al buen hacer de nuestro sistema nervioso. “Diferentes estudios apuntan hacia que la abundancia de determinadas especies intestinales en lactantes se asocia con respuestas óptimas a la proliferación de células T e IgG específicas de varias vacunas”, indica el doctor Cortés.
Además, según la nutricionista Lucía Redondo, “un déficit en vitaminas como la E y la D, y de minerales como el zinc y el selenio podría limitar la eficacia de la vacuna frente al Covid, al igual que se ha demostrado con otras vacunas como la de la influenza, polio o hepatitis B”.
De ahí que sea tan importante para ambos doctores mejorar esa microbiota y asegurar el aporte de nutrientes, y que quieran ofrecer consejos nutricionales para conseguirlo. Consejos tan sencillos como consumir cinco raciones de frutas y hortalizas al día, que ya se han reportado beneficios en pacientes a los que se han vacunado contra el neumococo. “Las hortalizas y las frutas aportan buenas dosis de fibras fermentables, vitaminas, minerales y compuestos fenólicos que ayudan a mejorar la microbiota y el sistema inmunitario”, argumenta Redondo. Adicionalmente, los alimentos fermentados como el kéfir, el yogur, el chucrut o la kombucha, son grandes aliados de nuestros microbios intestinales.
También harán hincapié en otras ideas como la de asegurar en nuestra dieta el aporte de selenio que puede conseguirse con algo tan simple como consumir al día un par de nueces de Brasil. “El incremento de los niveles de selenio se sabe que mejora la respuesta inmunitaria a la vacuna contra la poliomielitis. En un estudio se suplementó durante 15 días a personas adultas que tenían niveles bajos de este mineral y los resultados fueron óptimos”, subraya el doctor Xavier Cortés.
Además, repasarán con los internautas otros estudios interesantes que han demostrado que el incremento de vitaminas como la E (que contienen las avellanas, las almendras o las semillas de girasol) han mejorado la respuesta de pacientes a vacunas contra la hepatitis B o contra el tétanos. “Asimismo, minerales como el zinc se sabe que afectan a la funcionalidad de células del sistema inmune. Algunos de los alimentos que más cantidad de zinc tienen son los mariscos y algunas carnes. En personas mayores es muy frecuente el déficit de zinc y eso puede comprometer el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario”, afirma la doctora Lucía Redondo.
Pero no solo de comer correctamente va la cosa. Hay otros factores que, según estos profesionales, podrían también mejorar nuestra respuesta a la vacuna. Factores que también dependen de nosotros mismos como la calidad de nuestro sueño. Diferentes estudios han determinado que dormir mejor o peor puede generar células o anticuerpos que mejoren nuestro sistema inmunitario. “Todo son investigaciones preliminares, pero hay varias pistas que nos llevan a pensar que extender la duración del sueño durante la noche después de la vacunación podría ayudar a una respuesta adecuada a las vacunas, además de evitar enfermedades graves en el individuo”, apostilla Xavier Cortés.
El doctor Xavier Cortés y la Dra. Lucía Redondo, son expertos en la Comunidad Valenciana en el estudio de la microbiota intestinal. Desde hace años trabajan de forma conjunta para intentar mediante novedosas intervenciones y con soporte nutricional pre y probiótico guiado, ayudar a una normalización de la microbiota en pacientes que así lo requieren. Hace un par de años el doctor Xavier Cortés llevó a cabo una intervención pionera en la Comunidad Valencia. En el Hospital de Sagunto, Cortés realizó un trasplante de heces para salvar la vida de un paciente de 70 años que presentaba una infección grave provocada por una bacteria muy dañina. Con una muestra de la hija del paciente consiguió frenar este cuadro clínico que no remitía con otras terapias antibióticas.
Quedando a su disposición:
Dr. Xavier Cortés (Aparato Digestivo): 686774074
Dra. Lucía Redondo (Nutrición humana y detética): 659976047
Dra. Vanessa Martín (coordinadora de la unidad Obsalud): 650956717